Movilidad Sostenible: ¿Qué es y cómo implementarla?
Movilidad Sostenible, el transporte maneja cerca del 7% del PIB del mundial y en Colombia el 4%
La movilidad sostenible engloba un conjunto de procesos y acciones orientados a conseguir el uso racional de los medios de transporte, tanto de particulares como de profesionales. Implementar un transporte sostenible es muy importante para el desarrollo de los países y para el comercio mundial, ya que genera niveles muy altos de la economía. De acuerdo con cifras presentadas por Gustavo Yepes, profesor del Externado, el transporte maneja el 7% del PIB del mundial. En Colombia genera el 4% del PIB y el 5.3% del empleo.
movilidad sosteniblePara hacernos una idea, este es el panorama a nivel global de la movilidad:
Más de mil millones de personas que viven a más de 2 kilómetros de alguna vía transitable, una de cada 6 mujeres no buscan empleo porque tiene miedo del transporte público, más de 1.35 billones de personas pierden la vida anualmente debido a accidentes de tránsito y el 93% de las muertes por movilidad se producen en país en desarrollo. Entre los principales retos en materia de movilidad, se destaca la generación de emisiones, contaminación al aire, el uso indiscriminado de los recursos y las afectaciones a la salud. Los vehículos generar una contaminación fuerte a través de CO2, más o menos unos 1.3 gigatoneladas (Gt) se está produciendo para el 2030.
Otro factor es el consumo de combustible, pues se cree que los conductores gastan al rededor del 305 de su tiempo en carreteras congestionadas. Luis Martínez, líder en análisis de transporte del International Transport Forum (ITF), de la OECD, indicó que el transporte es uno de los sectores más responsable de las emisiones de carbono
por lo que se necesita descarbonizar fuertemente, ya que además es uno de los sectores con más retraso:
“La tecnología es fundamental para poder agilizar toda la transición de la movilidad sostenible. Existe una gran oportunidad para los pasajeros en los desplazamientos urbanos porque ya existen bastantes alternativas y políticas que permite que el transporte público en ciudades densas haya desplazamiento”.
Señaló que en las ciudades es importante que existe una conexión entre los usos del suelo y el sistema de transporte, que se permite que se desarrolle planificando el transporte que se va a añadir en la ciudad. Un transporte público de alta capacidad es un aspecto clave, acompañado de una infraestructura de calidad.
Resaltó que también es fundamental implementar otras alternativas como el transporte a pie o el empleo de bicicletas.
Fuente: https://caracol.com.co/2023/08/19/movilidad-sostenible-que-es-y-como-implementarla/
Primero el transporte público: los retos de la propuesta del Gobierno Petro
El Ministerio de Transporte plantea la opción de restringir la circulación de vehículos particulares en horas pico y estudia medidas como el cobro por congestión. En el centro está la conversación sobre el transporte público y su capacidad. Pese a que la inversión ha aumentado, los sistemas tienen déficits millonarios.
La idea de caminar desde la casa hasta un paradero, esperar (sin saber exactamente cuánto), montarse en un vehículo lleno de personas a las que luego hay que empujar para bajarse no es atractiva. Seduce mucho más la opción de tener un carro o moto en casa que no hay que compartir y que va a donde uno quiere que vaya. Pero como dice Ricardo Montezuma, experto en movilidad, PhD. y director de Ciudad Humana, tampoco es tan atractivo comerse un plato de vegetales cuando al lado hay una hamburguesa; aun así, los profesionales de la salud recomiendan mucho más una dieta basada en la primera opción que en la segunda.
El transporte público, pese a todos los reparos, es un servicio que prioriza el uso colectivo de las vías, por ende, ofrece ventajas ambientales y sociales, sin mencionar que para buena parte de la población es la única opción de transporte, por eso sus avances se traducen en mejoras en la calidad de vida. Seguir apostando por una movilidad individual, que no optimiza las vías y cuyo paradigma es la contaminación colectiva, en un mundo que rápidamente se va por el abismo de la crisis climática, es como si los dinosaurios le hubieran hecho una fiesta de bienvenida al meteorito que los extinguió.
Los seis expertos en movilidad consultados para esta nota coinciden en que apostar por el transporte público es lo correcto. El punto es que, para un usuario en una ciudad como Bogotá (o en general, en Colombia) la premisa suena insensata, teniendo en cuenta los deficientes indicadores de servicio, la falta de cobertura, la crisis financiera de los sistemas y la inseguridad que permea prácticamente todas las opciones de movilidad masiva en el país.
La propuesta del Ministerio de Transporte
A mediados de julio, las declaraciones del ministro de Transporte, William Camargo, sobre una posible restricción para vehículos particulares en horas pico, alborotaron las críticas al transporte público, pero también sacaron a relucir el rol que cumple el transporte privado en la economía. Por ejemplo, según la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible, el valor agregado de todo el sector (incluyendo actividades complementarias y encadenamientos) suma unos $160 billones (cálculos de 2017); solo el mantenimiento y reparación de motos y vehículos sumó al PIB $1,5 billones en el primer trimestre de este año.
El Ministerio de Transporte dijo a este diario que el objetivo es mejorar la movilidad, priorizando el uso de modos de transporte “sostenibles, asequible, equitativos y seguros, sobre otros modos inequitativos, poco seguros y que contaminan más por persona movilizada, donde sobresalen el vehículo particular y, especialmente, el transporte ilegal”. La cartera también estudia la posibilidad de implementar otras medidas para vehículos particulares, como cobro por congestión o cobro por estacionamiento en vía pública.
La entidad (que todavía no es clara respecto a si las motos entrarían en las restricciones o no) explicó que la propuesta de Camargo busca que el transporte público pueda circular con mayor velocidad, disminuir los tiempos de desplazamiento y mejorar la frecuencia. “De igual forma, se promueve que estas medidas de restricción se acompañen con ajustes al transporte público, para lo cual desde el Gobierno Nacional se apoya con asistencia técnica y recursos este tipo de actuaciones”.
Ante la propuesta (que por ahora es solamente eso) es importante revisar, aunque sea a grandes rasgos, cómo está el transporte público en el país.
No todo tiempo pasado fue mejor
El transporte público en Colombia es heterogéneo, no es lo mismo preguntarles a los usuarios en Bogotá que a los de Medellín, o a los de Pasto. Montezuma, quien lleva 30 años estudiando este tema, plantea que en general en todo el país es paradójico que pese a que cada vez se invierte más en este servicio, la percepción de los usuarios no mejora, sino todo lo contrario. En la última década se han invertido $61 billones, $5,4 billones por parte de la nación.
Lo que sí hay que reconocer, dice el experto, es que en las últimas décadas ha habido avances. Para sustentar esa afirmación cita La guerra del centavo, de 1985. “Ahí se evidencia lo dramático, caótico e inhumano que era el transporte público”. El documental muestra las precarias condiciones laborales de los conductores y los incentivos perversos para manejar más rápido a costa de la seguridad vial. Manuel Vicente Peña, de la “asociación de choferes no matones”, dijo en su momento que en 1983, de cada 1.000 buses en Colombia, 500 se estrellaban.
Los peros
Si bien el transporte público, según Montezuma, no es atractivo per se, para cautivar más usuarios hay que volverlo una buena opción. Según la encuesta de percepción ciudadana de Bogotá Cómo Vamos 2022, en la capital del país la mayoría de las personas se mueven en Transmilenio (43 %) y en SITP (16 %), pero no necesariamente están a gusto. En el caso de Transmilenio, 40,5 % de quienes lo usan como medio de transporte principal señalan estar insatisfechos, aunque es una mejora frente a 2019 (52,4 %).
Según Felipe Mariño, director de Bogotá Cómo Vamos, los tiempos y la experiencia de viaje son los dos factores que más generan insatisfacción. Las mujeres están menos satisfechas con Transmilenio que los hombres, un factor que, teniendo en cuenta otros datos como la Encuesta de Percepción y Victimización de Bogotá, el director atribuye a la inseguridad del sistema.
“Las ciudades deben tener sistemas accesibles en términos tarifarios, cómodos para toda la población, incluidas personas en condición de discapacidad, con buenas frecuencias y cobertura. Además, obviamente, debe ser un espacio en el que la gente no se sienta atacada, lesionada ni abusada”, explica Carolina Álvarez, coordinadora de infraestructura en Colombia de la Iniciativa Bloomberg para la Seguridad Vial Mundial.
En ciudades pequeñas, agrega Álvarez, el transporte informal, como los mototaxis, están a la orden del día, y este es un síntoma de la falta de cobertura. También hay que considerar que las tarifas pueden estar empujando a la gente a los vehículos particulares. Fernando Rojas, experto en movilidad, señala que para muchos el transporte público es caro. “Si una pareja paga $12.000 en dos trayectos en Transmilenio y la cuota de una moto con gasolina le sale por $8.000, pues optará por bajarse del transporte público”.
Según cifras del RUNT, el 61 % del parque automotor registrado y activo en Colombia son motos, y la compra de estos vehículos sigue creciendo por su precio y características, que responden a las necesidades de los usuarios en zonas urbanas y rurales.
imagen
El problema es que los motociclistas, justamente, son los que reportan mayores cifras de siniestros viales, adquieren menos el SOAT e incluso tienen la tasa más baja de renovación de licencias de conducción (ahora que se cumplió el ciclo de las licencias antiguas).
Mientras tanto, el transporte urbano, en parte gracias a nuevas dinámicas, como el teletrabajo, no ha recuperado el número de pasajeros que tenía antes de la pandemia. Según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), en el primer trimestre de 2023 el número de pasajeros totales en los sistemas de transporte urbano cayó 20,9 % frente al mismo período de 2019. Puntualmente, en los sistemas integrados de transporte masivo la caída fue del 7,2 %.
imagen1
El dinero que falta
La sostenibilidad financiera pone en riesgo la prestación del servicio. A grandes rasgos, la tarifa técnica, que es el monto que realmente cuesta transportar a un pasajero, es mayor que la tarifa que pagan los usuarios. Para cubrir esa diferencia, en varias ciudades del país se han creado fondos de estabilización tarifaria, pero estos cada vez necesitan más dinero, especialmente después de la pandemia.
imagen2
En Bogotá, por ejemplo, el Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), que incluye Transmilenio, necesitaba antes de la emergencia sanitaria $900.000 millones para el Fondo de Estabilización Tarifaria (FET), pero este año se necesitan $2,9 billones. Orlando Santiago Cely, gerente del sistema, explicó a este diario que parte de estos recursos (al menos $600.000 millones) vendrán de la adición presupuestal que aprobó en junio el Congreso (en la que se contempla $1 billón para la cofinanciación de los sistemas de transporte en 14 ciudades) y el resto del Distrito.
El mayor déficit se debe, en general, a que los sistemas estaban funcionando al 30 % de su capacidad, pero tenían los mismos costos de operación. Tomás Elejalde Escobar, gerente general del Metro de Medellín, explica que en el caso de esa ciudad el déficit acumulado ya suma $513.000 millones para los sistemas de metro, metrocable y tranvía, para los buses (que sí tienen fondo de estabilización) el déficit acumulado es de $90.000 millones.
Hay otras situaciones más preocupantes, como la de Metrolínea en Bucaramanga. El sistema está transportando cerca de 35.000 pasajeros diarios, antes de la pandemia transportaba unos 110.000, pero lo proyectado (que nunca se logró) eran 350.000. El ente gestor se acogió en 2020 a la Ley de Quiebras para reestructurar la deuda de cerca de $160.000 millones, pero como no se logró una negociación y la cifra sigue creciendo (ya está cerca de los $300.000 millones), el próximo paso puede ser la liquidación.
A esta situación, de por sí compleja, se suma que todavía no hay una solución a la salida de Movilizamos, el operador de transporte que tenía 40 % de la flota. Metrolínea decidió caducar el contrato en 2021 por los incumplimientos del operador. Actualmente, Metrocinco Plus (el operador que tiene el 60 %) está presentando el servicio y el ente gestor firmó un convenio con cinco empresas de transporte público colectivo para mantener las rutas.
Estos son tres de los muchos casos que se están presentando en el país. Las cifras que el Mintransporte entregó a este diario revelan que el déficit de los transportes públicos de nueve ciudades del país en 2023 (es decir, solo el proyectado para este año, sin considerar el acumulado) suma $5,9 billones.
imagen3
La solución a largo plazo para todos no será la misma. Como dice Rojas, en otras ciudades se replicó la idea de un sistema integrado de transporte como el de Bogotá, pero esta no es una talla que les sirve a todas. Ahora hay que tomar decisiones para garantizar sostenibilidad a largo plazo.
De todas formas, Darío Hidalgo, experto en movilidad urbana, explica que siempre faltarán recursos del Estado, porque el transporte público debe ser asequible, además, se necesita dinero extra para actualizar la flota. Y, evidentemente, cerrar el hueco que dejó la pandemia requiere esfuerzos mayores. “Es un reto complejo, porque no existen fuentes fijas, entonces hay que solicitar apoyo cada tanto de los concejos municipales y del Gobierno. En Bogotá, en tres ocasiones, hemos estado cerca de que el servicio sea suspendido. En Barranquilla, Pereira, Cali y otras ciudades se han presentado líos porque no están los recursos para apoyar la operación permanente de los sistemas”.
Ahora bien, para el experto no solo se trata de “poner más plata”, también hay estrategias de gestión operacional que pueden reducir los costos. Eso sí, el sistema solo será sostenible con suficientes pasajeros, y aquí entran las medidas impopulares.
El círculo vicioso
Para los expertos consultados no es viable “obligar” a la gente a bajarse de su carro o moto, pero sí es necesario desincentivar su uso con medidas como el pico y placa y el cobro por congestión que deben ir, claramente, de la mano de un fortalecimiento del transporte público. Por eso, antes de implementar una política general, se debe revisar la capacidad y el estado de los sistemas de cada ciudad.
Al final, son los usuarios los que deben pagar los platos rotos de las crisis financieras, la falta de inversión, los desacuerdos políticos, las peleas de egos entre mandatarios, las demoras en despliegue de infraestructura y los errores que han llevado a que la gente no elija el transporte público, sino a que lo sufra.
Hidalgo afirma que el transporte público funcionaría más eficientemente sin tanta congestión vehicular, los recorridos tardarían menos, se necesitarían menos buses y bajarían los costos de operación. Al mismo tiempo, José Stalin Rojas, director del Observatorio de Movilidad de la U. Nacional, reconoce que para resolver la situación financiera (y mejorar el servicio) se necesita que la gente regrese al transporte público. El problema es que tampoco será fácil atraer a más pasajeros si no hay mejoras.
De fondo, la meta es seguir avanzando en pro de la calidad de vida de las personas de menores recursos y del medio ambiente. Si de verdad nos queremos jugar la carta de la equidad y la sostenibilidad, el servicio debe mejorar. De estas decisiones depende que, en 40 años, al mirar hacia atrás (como en La guerra del centavo) se pueda decir que no todo tiempo pasado fue mejor.
Fuente: MSN
Aprende a cuidar tu auto de las altas temperaturas
Con la llegada de altas temperaturas, es importante tomar medidas para proteger tu auto y mantenerlo en buen estado. Aquí tienes algunos consejos para cuidar tu auto durante épocas de calor intenso:
- Estacionamiento a la sombra: Siempre que sea posible, estaciona tu auto en un lugar sombreado o bajo un toldo para evitar que esté expuesto directamente al sol. Esto ayudará a reducir la temperatura interior del vehículo y protegerá los materiales internos.
- Utiliza parasoles: Coloca parasoles en las ventanas delanteras y traseras para bloquear la radiación solar y reducir la acumulación de calor en el interior del auto. Además, considera utilizar cubiertas para el volante y los asientos para evitar que se calienten en exceso.
- Ventilación adecuada: Antes de entrar al auto, abre las puertas o ventanas durante unos minutos para permitir que el aire caliente salga y se ventile el interior. Luego, enciende el aire acondicionado o utiliza la ventilación cruzada para refrescar el habitáculo.
- Mantén el sistema de enfriamiento en buen estado: Asegúrate de que el sistema de enfriamiento de tu auto esté en óptimas condiciones. Verifica el nivel del refrigerante y, si es necesario, llévalo a un taller para que le realicen un mantenimiento adecuado.
- Cuida la batería: Las altas temperaturas pueden afectar la vida útil de la batería de tu auto. Mantén la batería limpia y revisa su estado regularmente. Si notas algún problema, como una disminución en el rendimiento, consulta a un profesional.
- Protege la pintura: El sol intenso puede dañar la pintura del auto. Lava tu vehículo regularmente y aplica una capa de cera para protegerlo de los rayos UV. Además, evita estacionar cerca de árboles que puedan desprender savia o excrementos de pájaros, ya que pueden dañar la pintura si no se limpian rápidamente.
- Cuidado con el líquido refrigerante: Verifica regularmente el nivel de líquido refrigerante del motor y asegúrate de que esté en el nivel adecuado. Un motor sobrecalentado puede sufrir daños graves, por lo que es importante mantener el sistema de enfriamiento en buen estado.
- Neumáticos adecuados: Asegúrate de que los neumáticos estén en buen estado y tengan la presión adecuada. Las altas temperaturas pueden aumentar la presión de los neumáticos, lo que puede afectar la seguridad y el rendimiento del vehículo.
- Evita el sobrecalentamiento: En días calurosos, evita hacer largos recorridos en horas pico de calor. Si notas que el motor comienza a sobrecalentarse, detente de inmediato en un lugar seguro y deja que se enfríe antes de continuar.
- Revisa los niveles de líquidos: Verifica regularmente los niveles de aceite, líquido de frenos y líquido de dirección asistida. Las altas temperaturas pueden acelerar la evaporación de estos líquidos, por lo que es importante mantenerlos en niveles adecuados.
Recuerda que el mantenimiento regular y la atención a los detalles son clave para cuidar tu auto durante las altas temperaturas. Siguiendo estos consejos, podrás proteger tu vehículo y garantizar un funcionamiento óptimo en condiciones de calor extremo.
Este es el panorama económico del transporte de carga por las carreteras de menor calidad
Una tendencia al alza de los costos del transporte de carga terrestre por kilómetro y tonelada se registran en diversos departamentos del país, los cuales varían dependiendo del estado de las vías de cada región.
Así lo refleja un informe del Centro de Estudios para la Competitividad Regional (Score) de la Universidad del Rosario, en el cual se muestra una correlación importante entre los costos de transporte y la calidad de las carreteras: las vías de menor calidad están asociadas a los costos de transporte más elevados.
“Este hallazgo conlleva una recomendación clara: la inversión en mejoras de la infraestructura vial podría ser una estrategia efectiva para reducir los costos de transporte y mejorar la eficiencia logística a nivel departamental”, afirmó el rector de la institución educativa, Alejandro Cheyne.
En su opinión, las políticas públicas deben enfocarse en asignar recursos a la mejora y mantenimiento de la infraestructura vial en los departamentos más afectados, lo que a su vez puede potenciar el desarrollo socioeconómico.
Análisis por regiones
La información de 2022 evidencia un incremento progresivo en los costos de transporte por kilómetro y tonelada. Risaralda encabeza la lista con un costo medio de $696.5, siendo el más elevado, mientras que La Guajira presenta el costo más reducido, con $174.3, indica el estudio.
“Este escenario acentúa la necesidad de instaurar políticas públicas a medida en cada departamento, destinadas a abordar las divergencias en los costos de transporte y promover la equidad en este sector”, explicó el rector.
La evolución histórica de los costos de carga de transporte, de 2015 a 2022, muestra una tendencia uniforme en todos los departamentos. Caldas y Córdoba sobresalen por sus marcados crecimientos interanuales en costos, con incrementos del 20.8 % y 17.24 %, respectivamente. En contraste, Magdalena y Caquetá presentan los menores aumentos interanuales, con tasas de crecimiento del 9.77 % y 9.55 %.
“Estos hallazgos evidencian la urgencia de diseñar políticas que regulen las disparidades en los incrementos de los costos de transporte. Es preciso identificar y replicar las prácticas exitosas de los departamentos con menores incrementos interanuales en otros territorios del país”, comentó Cheyne.
Antioquia, ejemplo en movilidad de carga
Según el estudio, los datos de la participación total de la carga movilizada por transporte terrestre en las regiones del país entre los años 2015 y 2022 revelan patrones importantes que pueden informar la implementación de políticas de transporte y logística a nivel departamental Antioquia registra un incremento notable en la participación de carga, pasando del 14.63 % en 2015 al 15.66 % en 2022. Este crecimiento implica una optimización efectiva de la red de transporte y las políticas de logística de carga.
“Sería recomendable realizar un análisis más profundo de las estrategias implementadas en Antioquia para determinar si estas podrían ser adaptadas y aplicadas en otros departamentos”, dijo Cheyne.
Boyacá, Meta, Cundinamarca y Santander
Boyacá y Meta experimentaron disminuciones en su participación de carga, con descensos del 0.82 % y 0.46 %, respectivamente, resalta el análisis.
“Esto podría indicar problemas potenciales con la infraestructura de transporte, las políticas de logística o fluctuaciones en las industrias locales que requieren transporte de carga. Sería útil hacer estudios para identificar los factores subyacentes a estos descensos y desarrollar intervenciones de políticas específicas para abordarlos”, insistió el centro de estudios.
Departamentos como Cundinamarca y Santander mantienen una participación relativamente estable en la carga movilizada, lo que podría mostrar una gestión eficaz de sus políticas de transporte y logística de carga.
Te puede interesar: Cuándo podrían empezar a bajar las tasas de interés en Colombia según el ministro de Hacienda
Así las cosas, un análisis constante de estos departamentos proporcionaría información sobre las políticas y estrategias que permiten este equilibrio, y si estas prácticas podrían ser beneficiosas en otras regiones.
Casanare, caso atípico
El estudio pone un foco especial en Casanare, donde se resalta una notable relación inversa entre la cantidad de carga transportada y los costos de transporte.
A pesar de los costos elevados, la carga transportada desde Casanare hacia Huila y Meta es relativamente baja. En contraste, el flujo de carga hacia Atlántico, Risaralda, Cauca, Valle del Cauca y La Guajira es alto, pero con costos de transporte significativamente más bajos.
Durante 2022, Casanare dirigió la mayor cantidad de su carga hacia Cundinamarca (19%), Meta (16%), Valle del Cauca (8%) y Bogotá (8%). Sin embargo, existen porcentajes de movilización de carga considerablemente bajos (menores al 1 %) hacia Caquetá, Chocó, Quindío, Nariño y Caldas.
Este panorama subraya la necesidad de optimizar las conexiones de transporte e impulsar una mayor diversificación en los destinos de la carga. Se sugiere a las autoridades a considerar políticas de incentivo al comercio interdepartamental que permitan una distribución más homogénea de la carga, detalla el estudio.
Costos de transporte terrestre y competitividad regional
Hoy más que nunca, en un mundo interconectado y competitivo, el transporte eficiente de bienes es crucial.
Según el estudio, los costos de transporte terrestre tienen un impacto significativo en la economía y la competitividad regional. Es fundamental reconocer la importancia de la gestión administrativa en el transporte terrestre y la implementación de políticas públicas eficientes.
La diversificación de los productos transportados y la distribución equitativa de la carga de transporte entre los departamentos, son medidas recomendadas para mejorar la eficiencia del sistema de transporte. Con Infobae
Almacenamiento de Mercancías: Optimizando la Eficiencia Logística
El Almacenamiento de Mercancías es una parte fundamental de la cadena de suministro y desempeña un papel clave en la eficiencia logística de las empresas. Una gestión adecuada del almacenamiento garantiza la disponibilidad de productos en el momento y lugar adecuados, al tiempo que minimiza los costos y optimiza los recursos. En este artículo, exploraremos la importancia del almacenamiento de mercancías y ofreceremos consejos para mejorar su eficiencia.
Tipos de almacenamiento:
Existen diferentes tipos de almacenamiento que se adaptan a las necesidades específicas de cada empresa. Los almacenes tradicionales, los centros de distribución y los almacenes automatizados son solo algunos ejemplos. Es importante evaluar cuidadosamente los requerimientos de almacenamiento de las mercancías y elegir la opción más adecuada en términos de capacidad, accesibilidad, seguridad y costos.
Organización y disposición:
Una organización adecuada del almacén es esencial para una gestión eficiente de las mercancías. Esto implica establecer un sistema de codificación y clasificación claro, que permita una fácil identificación y localización de los productos. Además, es importante diseñar un plano de disposición que optimice el flujo de mercancías y minimice los tiempos de manipulación y búsqueda.
Tecnología y automatización:
La tecnología juega un papel fundamental en la optimización del almacenamiento de mercancías. Los sistemas de gestión de almacenes (SGA) permiten un control preciso de los inventarios, optimizando los niveles de stock y facilitando la planificación de reposición. Además, la automatización de procesos mediante el uso de sistemas de almacenamiento y recuperación automatizados (AS/RS), robots y otros dispositivos, agiliza las operaciones y reduce los errores humanos.
Gestión de inventarios:
Una gestión de inventarios eficiente es esencial para evitar excedentes o faltantes de mercancías. El uso de técnicas como el just-in-time (JIT) y el first-in, first-out (FIFO) permite minimizar los costos de almacenamiento y garantizar la rotación adecuada de los productos. Asimismo, es importante llevar un control riguroso de los movimientos de entrada y salida de mercancías, mediante el uso de sistemas de escaneo, códigos de barras o RFID.
Seguridad y prevención de riesgos:
El almacenamiento de mercancías implica una responsabilidad importante en cuanto a la seguridad de los productos y la prevención de riesgos. Es esencial implementar medidas de seguridad adecuadas, como sistemas de vigilancia, alarmas contra incendios y sistemas de control de acceso. Además, se deben seguir las normativas y regulaciones vigentes en cuanto al almacenamiento de productos peligrosos o perecederos.
Colaboración y logística inversa:
La colaboración entre diferentes actores de la cadena de suministro es fundamental para optimizar el almacenamiento de mercancías. Compartir información y establecer alianzas estratégicas con proveedores y transportistas puede mejorar la eficiencia en el flujo de productos. Además, la gestión de la logística inversa, es decir, el retorno de productos y la gestión de devoluciones, también debe considerarse como parte integral del proceso
Clasificación Diferentes Tipos de Carga En El Transporte
Tipos de Carga
Clasificación en el Transporte
Habitualmente, se suelen diferenciar tres tipos de carga: general, a granel y especial
Las diferentes tipos de carga en el Transporte InternacionalCARGA GENERAL: Son los ítems pequeños que se transportan por unidades. Se trata de las cajas y paquetes de todo tipo.
Las Cargas generales pueden ser de dos tipos:
CARGA FRACCIONADA: En resumen es cuando los productos vienen sueltos o individuales y pueden ser manipuladas como unidades separadas. Su logística de transportación puede ser en fardos, cajas y paquetes, entre otras.
CARGA UNITARIZADA: Aquí la carga se agrupa en unidades de tamaño. Los pallets y contenedores son usados para transportar las cargas unitarias en la logística de transportación.
La manipulación de los productos categorizados en Cargas generales es rápida y segura. Además se protege contra agentes degradación térmica o biológica.
CARGA A GRANEL
Como su propio nombre indica, se trata de la carga que va suelta y a granel, sin embalaje; normalmente porque se transporta en grandes cantidades. Suele tratarse de gases, líquidos, abonos y sustancias similares, difíciles de empaquetar por su propia naturaleza.
Hay varios tipos de transporte de mercancía a granel, los cuales tienen tipos de cargas y logística diferente:
TRANSPORTE DE MERCANCÍA A GRANEL LÍQUIDO
Este tipo de mercancía se transporta en tanques o depósitos especialmente diseñados para alojar materias líquidas. Entre las cuales se encuentran productos químicos, petróleo, gas natural y alimentos en estado líquido.
TRANSPORTE DE MERCANCÍA A GRANEL SÓLIDA
Si embargo Es el tipo de mercancía que se puede enviar desde el lugar donde es originado el producto (fábricas, minas, yacimientos, entre otros) Entre los tipos de cargas de mercancía a granel sólida podemos encontrar granos como maíz o trigo, fertilizantes o resinas, cabrón y otros minerales, etc.
Para la logística de estos tipos de cargas, el medio de transporte más utilizado son los buques.
CARGA ESPECIAL
Se suele referir a la mercancía ADR o peligrosa, que necesita unas condiciones especiales para su traslado de un lugar a otro. En nuestro post Cómo transportar mercancía ADR, ya te informamos de las medidas que hay que tomar con este tipo de productos tóxicos o potencialmente nocivos.
En esta clasificación, también se podrían destacar dos subcategorías: la carga de productos perecederos como por ejemplo, los productos alimentarios; y la carga de artículos frágiles, es decir, aquellos que exigen especial cuidado porque se rompen con facilidad.
TIPOS DE CARGAS SEGÚN SU PELIGROSIDAD
Ádemas estos tipos de cargas son productos que deben tener un trato extremadamente cuidadoso y especializado ya que podrían generar repercusiones fatales tanto para los seres humanos, el medio donde se transportan y hasta daños a los ecosistemas que se encuentran a su alrededor.
Las mercancías pueden tener propiedades explosivas, venenosas, radioactivas, oxidantes, o corrosivas.
Incluso, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) clasifica el transporte de estos tipos de cargas en 9 categorías dependiendo de su peligrosidad:
- Explosivos.
- Gases.
- Material radioactivo.
- Líquidos y sólidos inflamables.
- Sustancias comburentes y peróxidos orgánicos.
- Sustancias tóxicas.
- Sustancias infecciosas.
- Sustancias corrosivas.
- Objetos peligrosos varios.En cuanto a su logística de transportación, estas mercancías peligrosas necesitan un tratamiento correcto para prevenir accidentes.Es por eso que es de suma importancia que tanto los vehículos como los embalajes tengan una identificación que detalle el contenido y su grado de peligrosidad.
Las condiciones para cambiar de placa blanca a transporte particular
Mintransporte estableció reglas para que vehículos de transporte especial, de hasta nueve pasajeros, cambien de modalidad.
El Ministerio de Transporte expidió la Resolución No. 20213040034385, que permite que los vehículos de hasta nueve pasajeros que prestan el servicio especial puedan realizar cambio a particular, si así lo desean.
Este proceso había quedado establecido en el Decreto 478 de 2021, expedido el pasado 12 de mayo, que brinda las herramientas jurídicas para que puedan realizarlo.
“Para brindar las condiciones óptimas para que los transportadores de la modalidad especial tengan un beneficio para la reactivación de su economía, expedimos está Resolución con el ánimo de facilitar los procesos”, manifestó la ministra de Transporte, Ángela María Orozco.
Durante dos años todos los interesados podrán realizar el cambio de servicio, sin importar la fecha de matrícula ni el tiempo de permanencia en la modalidad. Con esto se busca renovar el parque automotor, aliviar las cargas económicas del sector y evitar la sobreoferta de vehículos que prestan el servicio.
En la Resolución, se aclaran los procedimientos y requisitos que deben cumplir los propietarios para adelantar el cambio de servicio público a particular para los vehículos de transporte especial de hasta nueve pasajeros, proceso que podrán adelantar ante cualquier Organismo de Tránsito a nivel nacional, sin importar donde esté matriculado el vehículo.
Así, los propietarios podrán adelantar el cambio de servicio y obtener la placa amarilla para su vehículo sin necesidad de moverse de donde viven, en aplicación de los principios de coordinación y colaboración administrativa establecidos en el artículo 6 de la Ley 489 de 1998.
La Resolución otorga la posibilidad de adelantar nuevamente el trámite de cambio de servicio para que los propietarios que quieran retirarse del negocio de servicio especial puedan comercializar sus vehículos.
El transporte de carga limpio ya es una realidad en Colombia
El sector transportador, como motor importante de la economía, también es uno de los principales responsables de la contaminación del aire asociada directamente a la emisión de gases de efecto invernadero ?GEI? y partículas finas contaminantes ?PMI 2.5?. Este problema representó alrededor de 15.600 muertes en el 2019 y más de 15 billones de pesos en costos para el sistema de salud nacional. La principal razón es el combustible diésel, que utilizan la gran mayoría de motores con los que vienen los equipos. Los principales fabricantes de motores han hecho esfuerzos importantes por reducir los efectos contaminantes, pero es prácticamente imposible que lleguen a cero o bajas emisiones como los motores a gas natural vehicular (GNV) o eléctricos.